Eran épocas de posguerra cuando se crea el negocio familiar. Don Florentino Campo Val y su hermano Jerónimo, inician la actividad de reparación, restauración y recuperación de todo tipo de relojes antiguos (torre, antesala, bolsillo, etc.).
Cuando contaba 17 años de edad, Javier Campo, hijo de Florentino, se interesa por el negocio familiar y se forma en el taller de su padre continuando con el negocio juntos posicionándose como pequeños artesanos en el mundo del reloj antiguo, hasta el 27 de mayo de 1991, en que Javier constituye como tal la empresa “El Maestro Relojero”.
La historia se repite cuando Daniel y Sandra Campo, hijos de Javier y nietos de Don Florentino, se incorporan también a este apasionante oficio continuando con el negocio familiar.
Hoy en día la sociedad desarrolla su actividad en Madrid, desde donde ofrece servicios tanto en la Administración Pública como en colecciones particulares.
Así se concretan tres generaciones de relojeros, especializados en Relojes Antiguos tanto en la Reparación, Restauración, Mantenimiento, como en la Compra – Venta contando en la actualidad con una larga lista de clientes particulares así como Sociedades / Fundaciones y Administraciones Públicas y Locales.